Sesión de conversión heterosexual de 18 años

Un joven heterosexual de 18 años llega a una sesión que pagaron sus padres con antelación, pero una vez que llega admite que tiene una agenda diferente a la que sus padres tenían en mente. Le recuerdo que tengo que seguir los deseos de sus padres, pero dice que puedo quitarles el cheque y que le escribiré uno de los suyos. Llamo a los padres para obtener su permiso, y después que lo hago, me dice que le gustaría participar en una experiencia gay. De mala gana, accedo y procedo a que siga mi camino a medida que me complazco, hasta que al final del juego de roles nos corremos juntos.